El fenómeno de la Gota Fría

Evolución de la borrasca sur-norte. 29-30 de septiembre.Aemet
El sureste de la península ha padecido este fin de semana un fenómeno meteorológico propio de la zona Levantina por esta fechas del comienzo del otoño, llamado gota fría o DANA (Depresión Aislada de Niveles Altos), que produce intensas lluvias. La noticia es que su volumen ha sido más cuantioso que otros años produciéndose consecuencias devastadoras para las personas, casas e infraestructuras de distintas poblaciones de Málaga, Almería y Murcia, hasta el punto que ha llovido más de 200 litros por metro cuadrado en algunos puntos y en pocas horas. Cuando en otras zonas de la península era el primer temporal del otoño, las primeras y esperadas lluvias tras la sequía estival, en estas regiónes, han provocado que se desborden ramblas y ríos, llegando a arruinar explotaciones agrícolas y ganaderas; dañando importantes infraestructuras de transporte, como un puente sobre la autovía A-7 entre Lorca y Puerto Lumbreras, y causando un total de diez víctimas.
Este fenómeno metereológico se produce por el ascenso de una corriente de aire cálido y húmedo, por la proximidad del mar, cuando una masa de aire frío en altura desciende bruscamente en condiciones de predominio de aire cálido. Esta situación forma nubosidad de gran desarrollo vertical que ocasiona chubascos con grandes precipitaciones en cortos periodos de tiempo, que pueden provocar inundaciones como las producidas el viernes y el sábado.

El liberalismo político

Constitución de Cadiz,1812
El sistema político de la Edad Contemporánea que empezamos a estudiar en la asignatura de 4º de ESO se fundamenta en el liberalismo, ideología formulada por importantes ilustrados como Montesquieu y Rousseau, que partieron de las ideas enunciadas por el británico, John Locke, a finales del siglo XVII. Se elabora frente al absolutismo de los reyes y la sociedad aristocrática del privilegio, que impedía el acceso al poder a la pujante burguesía, líder de los cambios económicos y de la necesidad de transformar radicalmente los estados modernos. Una serie de revoluciones políticas dirigidas por esta clase social darán paso al mundo que todavía vivimos.
Para el liberalismo, el individuo es primordial, que ejerce una serie de derechos entre los que se encuentra la igualdad ante la ley y la propiedad, así como, las libertades de expresión, de pensamiento, reunión, etc., en el marco de un estado de derecho, que los garantiza y protege. El poder no reside ya en la autoridad de rey, sino en la nación, en el conjunto de ciudadanos, la llamada soberanía nacional, la cual se expresa en el parlamento, el poder legislativo, uno de los poderes del estado junto al ejecutivo en manos del gobierno o el judicial, a cargo de los tribunales. Se constituye de esta manera una división de poderes, esencial para preservar la libertad. El acuerdo legal que establecerán los ciudadanos de un país y que regirá la vida política, social y económica se reflejará en un documento denominado constitución.
Este liberalismo fue revolucionario en el comienzo de nuestra época para que se suprimieran los antiguos privilegios de estamento y se diera paso a unos regímenes más abiertos política e ideológicamente. En él se asienta la democracia representativa de hoy, la aspiración de todos los ciudadanos, sea de cualquier condición, para tomar parte en las decisiones, que determinan su vida.

Las consecuencias del cambio climático

El pasado jueves 20 de septiembre saltó la noticia que el Ártico alcanzó este mes la mínima extensión helada desde que en 1979 los satélites empezaron a medirla. Supone un 18% menos que en 2007, que a su vez era un 22% menos de la anterior medición. En estos años se han perdido unas 760.000 kilómetros cuadrados, 1,5 veces el tamaño de España. También el hielo es cada vez más fino y está sometido a excesivas variaciones que no pueden considerarse como naturales. Según las investigaciones realizadas en los sedimentos esta situación no se había producido en los últimos 8000 o 10.000 años.
Los científicos relacionan el deshielo progresivo en verano del Ártico, que será total en los próximos 20 o 30 años, al calentamiento global de la atmósfera, producido por la emisión de dióxido de carbono, procedente del uso de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo desde la Revolución Industrial, y que continúa en la actualidad. Resulta paradógico que mientras crece la preocupación por el cambio climático de la Tierra, las compañías petrolíferas de gas y mineras piensen en las enormes reservas que se encuentran en este territorio todavía inexplotado.

El primer hombre que pisó la Luna

Apolo 11. Neil Amstrong. 1969
El pasado 25 de agosto falleció el astronauta, Neil Amstrong, el primer hombre que pisó la Luna el 20 de julio de  1969, junto a su compañero, Aldrin, pues el tercer miembro de la misión Apolo 11, Michael Collins, se quedaría en el módulo orbital, esperándoles para su regreso a la Tierra. Detrás de ellos seguirían otras vuelos con la misma misión de explorar la Luna hasta constituir un total de doce astronautas los que al final estuvieron en ella. La hazaña de Amstrong supuso un hecho histórico de gran importancia porque culminó la carrera espacial iniciada a principios de la década de los 60 del pasado siglo entre EEUU y la URSS, dentro de la época de la Guerra Fría, un éxito para el objetivo trazado por el presidente J.F. Kennedy. En palabras del propio héroe, fue un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad.
Aunque en la actualidad se ha relativizado la importancia de la llegada a la Luna, sin olvidar que fue fruto de un gran esfuerzo económico y tecnológico que hoy ningún país sería capaz de dar, ya es un hito fundamental en el progreso humano, que hoy tiene sus objetivos más lejanos con la exploración de otros planetas del Sistema Solar, e incluso más allá, porque como afirmó también Amstrong, el pisar la Luna significó empequeñecer al hombre, descubrir lo minúsculo que es en el Universo.